Una innovación con enfoque comunitario y escalable

Un modelo innovador

Albarrio es un modelo de intervención que promueve una mayor adhesión a patrones de consumo de alimentación saludables y sostenibles. Lo hace activando referentes comunitarios en una campaña coordinada de acciones dirigidas a la ciudadanía, consiguiendo un impacto social colectivo. 

Uno de los pilares de Albarrio es la salud como palanca clave para desencadenar cambios de comportamiento de la ciudadanía, junto con acciones locales para favorecer el acceso a alimentos saludables y sostenibles. 

Esta combinación tiene el potencial de mejorar la articulación de la demanda y la oferta a nivel local con un impacto positivo en las personas y el planeta, a la vez que se fomenta la mejora de las oportunidades y condiciones del comercio verde y de proximidad. 

De esta forma, desde el nivel individual y comunitario se contribuye a la transformación del sistema alimentario, hacia un modelo más resiliente, sostenible y justo.

¿Por qué la iniciativa Albarrio?

  • Empeoramiento de la calidad de la dieta.
    España es un caso representativo de las desviaciones contraproducentes 
de los patrones alimentarios que han conducido a un aumento notable de las personas con sobrepeso y obesidad, así como a una alta prevalencia 
de enfermedades crónicas asociadas a una dieta de mala calidad, como diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares.
  • Impacto medioambiental de los patrones alimentarios.
    La alimentación es la actividad humana con más impacto sobre el clima y responsable de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • La información como barrera de acceso.
    Uno de los grandes obstáculos para acceder a una alimentación saludable y sostenible es el volumen, la disparidad y la falta de rigurosidad en la información respecto a qué constituye (o no) una alimentación saludable y sostenible.

Activación de referentes del barrio para contribuir a la transición alimentaria

La salud como palanca de cambio

El compromiso con la salud tiene el potencial de desencadenar cambios a nivel individual, comunitario y sistémico hacia una alimentación que cuide la salud de las personas y del planeta.

Referentes comunitarios de alimentación

Los vínculos de confianza que se generan a nivel de barrio son la clave para activar referentes que difundan información de calidad y recomendaciones prácticas, facilitando el cambio de patrones alimentarios.

Articulación de oferta y demanda

Seguir patrones de alimentación saludable y sostenibles genera una demanda de este tipo de alimentos, contribuyendo a un cambio en la oferta de las redes locales de distribución. 

El principal referente de alimentación saludable y sostenible lo constituyen los profesionales de la salud, siendo el personal de los Centros de Atención Primaria (CAP) quienes más cerca están de la ciudadanía: enfermeras, dietistas-nutricionistas y cuadro médico. 

Otros agentes del territorio, como escuelas o centros cívicos, pueden ser formados en alimentación saludable y sostenible y convertirse en una referencia en la materia por su cercanía y relaciones de confianza con la ciudadanía.

La red local de mercados y comercios de alimentación es otro referente clave, en cuanto puede participar en la articulación de una mejor oferta para satisfacer la demanda de alimentos saludables y sostenibles.

Albarrio se dirige a la población general porque despliega una campaña a nivel de barrio. 

Sin embargo, para poder evaluar el cambio de comportamiento en una población objetivo, la intervención diseñada para el proyecto piloto se focaliza en mujeres con hijos a cargo, especialmente de 0 a 3 años o en edad escolar, por ser uno de los grupos poblacionales más vulnerables por su mayor exposición a situaciones de pobreza y exclusión social. Además, las mujeres representan el punto de entrada en los hogares porque, habitualmente, son las encargadas del trabajo alimentario. Por ello, un cambio cultural y en su entorno es también una oportunidad de reconstruir roles en las tareas de compra y cocina, así como de empoderamiento de la ciudadanía si se mejora la oferta de alimentos saludables y sostenibles en el entorno próximo. 

El enfoque comunitario de Albarrio convierte la participación institucional y ciudadana a nivel de barrio en el principal activo de la intervención para promover cambios de comportamiento en la población objetivo. Así es como los diversos agentes que operan en el territorio y las personas activas de la comunidad son también un público objetivo de la intervención en cuanto de su participación e implicación depende el éxito del modelo propuesto. 

Albarrio es la implantación de una iniciativa que surgió del trabajo colaborativo de diversos agentes en el social lab La Mesa, con el objetivo de contribuir a un mejor acceso a alimentación saludable y sostenible, en particular personas u hogares en situación de vulnerabilidad. 

En 2022-2023, y con el apoyo de la Fundación Daniel y Nina Carasso, UpSocial lideró el codiseño del modelo de intervención trabajando con la población y entidades de los barrios Baró de Viver y Bon Pastor de Barcelona, en colaboración con la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), el Ayuntamiento de Barcelona, el Centro de Atención Primaria Bon Pastor, el Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB), el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), y el asesoramiento científico de Alimentta, think tank para la transición alimentaria.

Entre 2023 y 2025, y con el apoyo de la Fundación Daniel y Nina Carasso, el Ayuntamiento de Barcelona y la Fundación “la Caixa”, y enmarcado en el proyecto PANIS, UpSocial coordina la implantación del proyecto piloto Albarrio, con entidades participantes y colaboradoras.